miércoles, 9 de enero de 2013

Mi confrontación con la docencia


MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Mi profesión de origen es ser Licenciada en Educación Plan´94 con la línea en Preescolar lo cual  implica compromiso y responsabilidad con el aprendizaje de los niños, al atender sus distintos estilos de aprendizaje y planear  situaciones de aprendizaje que logren desarrollar sus capacidades y habilidades para formar niños más competentes  acordes al Perfil de Egreso de la Educación Básica.
En el mes de Noviembre de 2011 cubrí un interinato por tiempo ilimitado concluyendo el mes de febrero 2012, en de Marzo de ese año  fue cuando me  asignaron mi plaza como interino ilimitado tuve la fortuna de que me ubicaran en la Región de Teziutlán tengo poco más de un 10 meses de antigüedad; la forma en como obtuve mi plaza fue presentando el Examen Nacional de Oposición en julio de 2011.
En un principio tenía miedo de presentar ese examen por todas las cosas que se decían al respecto pero me arme de valor y lo presente, pienso que fue una de las acciones más significativas en mi vida ya que gracias a ello obtuve mi plaza de forma licita, lo que me lleno de felicidad y logro aumentando la confianza en mí ya que cuando lo presente estaba pasando por momentos muy difíciles  que he logrado superar.
Decidí ser maestra de Preescolar porque es una profesión muy noble desde pequeña me llamo la atención y el amor por la carrera al observar a mi mamá quien es educadora, siempre he pensado que los niños son muy listos e inteligentes que solo tienen el cuerpo pequeñito pero que son unos gigantes en acción.
Pienso que ser maestro implica compromiso y una responsabilidad tanto con los padres de familia con los niños y con uno mismo, ya que el trabajo con cada uno de estos factores determinara el nivel de rendimiento que se pretende lograr.
Ser Educadora es como si fuera escultor, que en mis manos está el cómo voy a orientar el aprendizaje y moldear el proceso formativo de  los niños, para ello se requiere ser humano y flexible en cada una de las actividades a realizar, me siento a gusto con la función que desempeño, porque día a día aprendo nuevas experiencias.  
Ser docente significa para mí un compromiso constante y arduo con el aprendizaje de los niños, aquel héroe que para los niños represento, es por eso que he tratado que en el poco tiempo que tengo de experiencia docente mantenerme actualizada para satisfacer de mejor manera las necesidades de los niños.
Me siento satisfecha cuando observo los avances que he logrado en los pequeños al finalizar un ciclo escolar, cuando los ayudo a  lograr superar aquellos retos que se les dificultaban.  Es satisfactorio escuchar a algunos padres de familia que agradecen la educación y trato que se les ha brincado a sus hijos logran motivarme, escuchar sus risas, el ver su rostro cuando logran hacer algo que se les dificultaba, el simple y sencillo hecho de que regalen una sonrisa sincera.
Me desaniman  los siguientes motivos de insatisfacción:
Cuando algunos padres de familia se involucran en las actividades docentes de manera irrespetuosa en ocasiones pueden perjudicar el trabajo, la falta de materiales educativos, la falta de aulas, el que los padres de familia no se involucren en las actividades de sus hijos, pero este tipo de obstáculos se van a ir venciendo.
Estas son algunas vivencias plasmadas pero la historia se seguirá escribiendo día con día.



MI  AVENTURA DE SER DOCENTE

El iniciarse en la docencia constituye una verdadera aventura  en un principio con muchos tropiezos y dudas acerca de la profesión que se desempeñara, posteriormente la confrontación en la práctica que existe entre el docente ideal y el docente real hasta la espera con ansia de conocer cuál es la fórmula mágica para tener la certeza de saber si lo que se está haciendo es  correcto o no.
El acercamiento que tuve con la docencia inicio cuando asistí como apoyo en algunos Jardines de Niños de la región de Teziutlán, durante el tiempo de mi formación profesional me encontraba como auxiliar de Docente Frente a Grupo así que no tenia mucho acercamiento en las actividades administrativas y muchos menos de gestión.
El primer Jardín de Niños al que se me adscribió  ya con mi clave docente  fue en la Localidad de Alto Lucero  San Juan Xiutetelco, Puebla es un Jardín de Niños Unitario así que me enfrente a muchos retos. Por ser docente de nuevo ingreso lo que esperaba era iniciar en una escuela en donde mínimo estuvieran dos docentes para aprender de la experiencia de la otra maestra pero desafortunadamente no me toco esa dicha así que acepte el reto y lo enfrente.
Me sentía muy presionada ya que no tenía mucho conocimiento de los documentos administrativos, del PEC, del PNL, Estadística, SICEP  ni de otros Programas Nacionales e Institucionales ahora tenía que realizar la gestión y  práctica de los mismos. Me acerque con algunas docentes para preguntarles mis dudas pocas me orientaron adecuadamente y otras no sé si por egoísmo o por ignorancia me dejaron en las mismas.
Tal y como lo menciona (Prees, 2002)  “El que se cree más débil se tienta a ofenderse, resistirse, o exponerse a ser abusado” (p. 2) Me sentía impotente al no poder realizar las cosas como las demás maestras, pero me decidí a dejar esa actitud renuente y afrontar las responsabilidades que había adquirido,  comencé a tomarle sentido a lo administrativo,  organizar mejor mi trabajo,   darle un impulso diferente a mi práctica y emprendí algunas actividades con los padres de familia para la mejora de la institución.
La escuela contaba con todos los recursos tecnológicos para poder desempeñarse adecuadamente el problema es que era de organización unitaria y yo contaba con poca experiencia docente.
Fue muy poco tiempo el que estuve en ese Jardín de Niños posteriormente  surgió la posibilidad de cambiarse a otro Preescolar, pedí mi cambio me sentí muy motivada de saber que estaría con otras maestras que contaban con mayor experiencia que yo, de las cuales aprendería mucho y me apoyarían en las dudas que  tuviera.
El Jardín de niños al que me cambie cuenta con dos docentes,  pero tiene solo un aula lo que dificulta las actividades con los escolares, ya existía un proyecto de realización de las mismas pero mientras no se comenzaba con la construcción del aula impartía clases en una casa particular que muy amablemente algunos señores ofrecieron.
Me encontré con la insuficiencia  de material didáctico, con pocos recursos tecnológicos, sin luz, agua, sin baño, con un grupo extenso de niños  la mayoría era extra edad, pero en ese momento pensé que lo más importe era que  los niños estaban entusiasmados en asistir a la escuela, así como también que la maestra que los había tenido antes les  había enseñado muy bien.
Al principio los padres observaban desde afuera del salón las clases tálves por desconfianza o curiosidad esos actos continuaron todo  un mes hasta que después adquirieron confianza y respeto en mi persona.
Como es relativamente poco el tiempo  que llevo en la docencia  aún tengo dudas sobre cuáles son las estrategias, métodos y actividades mas apropiadas para amalgamar la teoría que ofrece el Programa de Estudios de Preescolar 2011 como lo que pretende la Reforma Integral de Educación Básica.
Coincido con lo que menciona el Maestro Esteves (2003)  se siente inseguridad y miedo en ocasiones  al no tener la certeza de saber si lo que estoy haciendo es lo correcto o no, si lo que planeo en mis situaciones de aprendizaje son lo suficientemente retadoras para desarrollar las competencias que marca el Programa en los Niños. Me alienta saber que no soy la única docente que se siente de esta manera y que no soy la única persona que ha pasado por estas experiencias que van conformando nuestra identidad docente.
Una cita que quiero destacar es cuando menciona (Esteve, 2003) “se aprende a ser docente por ensayo y error.”(p. 1)   Esta frase me gusto porque deja en claro que no es que no sea capaz ni competente en mi practica, no se trata de sentirme impotente, frustrada o enojada conmigo misma, sino de aceptar que desconozco muchas cosas y que eso me provocara muchos errores por son parte de la profesión pero que de ellos debo aprender para mejorar mi practica docente y todo ello  a través de la experiencia.
En cuanto a la organización del trabajo considero que he corregido algunos errores que tenia y que también mis compañeras de trabajo han corregido también sus errores ya tenemos un mejor trabajo colaborativo.  Desafortunadamente como no somos una escuela con organización completa no nos  damos abasto con las actividades y más cuando son actos sociales.
Sin duda alguna aun me faltan muchas cosas por vivir,  pero sé que lograre salir triunfadora de cualquier adversidad que se presente en esta aventura de ser docente.




REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Esteve, J. (2003). La aventura de ser maestro. Ponencia presentada en las XXXI Jornadas de Centros Educativos, (pág. 11).
Prees, E. (2002). Las cosas del poder y la autoridad. Recuperado el 18 de septiembre de 2012, de http://epconsultores.com/noticias/articulo3,htm.